existe un punto en que estar terminando un embarazo el cual a sido en primer lugar sorpresa, y que no a sido emocionalmente contenido como se quisiera, el estrés diario de un trabajo exigente, los problemas cotidianos de una mujer que se hace cargo de su casa, como es el pagar cuentas, ver como se aproxima la fecha límite para entregar la vivienda, buscar otra y todo lo que significa económicamente y a todo esto se suma un hijo adolescente, atrevido, contestatario, y rebelde....llega el momento en que ya ni mental ni físicamente se puede seguir adelante.... De donde seguir sacando fuerzas?
Todo sería mucho más fácil si existiera una ayuda emocional, si no se estuviera sola en la batalla de formar a un mini hombre que se cree tiene el mundo en sus manos a sus 15 años...
Sólo queda continuar apesar del cansancio, no bajar los brazos, esperando que algún día ese mini hombre, ya siendo un hombre por completo vea todo el esfuerzo y amor depositado en el, por una mujer que estuvo sola tratando de sacarlo adelante.